domingo, 15 de junio de 2014

La preciada existencia.



Todo el misterio de la existencia se ha manifestado para que tú estés en este preciso instante.
No te parece un auténtico milagro..?
Si tomaste suficiente conciencia de ello te darás cuenta que tú eres el creador y lo creado.
Llegado ese punto. Sólo te queda decidir qué vas hacer.


Usa bien tu vida porque gracias a ello podrás encontrar la felicidad que tanto anhelas.
De otro modo puede ser un auténtico mar de sufrimiento.
Éste tu precioso cuerpo puede ser el vehículo de todo bien o todo mal.


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domingo, 13 de abril de 2014

Vākindra Mati

Próximo retiro de shamatha


Entre el 25 y el 28 mayo de 2014 se va a realizar el segundo retiro de shamatha guiado por Jigme Khyentse Rimpoché. Es probable que se cuente, además, con la participación de Tulku Pema Wangyel Rimpoché y Randgdrol Rimpoché.

Este retiro está abierto a todas las personas interesadas a meditar en shamatha (calma mental) y habituarse a practicarla diariamente como mínimo una hora. Más información

jueves, 10 de abril de 2014

Richard Gere. Entrevista: "MI RELACION CON EL BUDISMO TIBETANO".

Hola y buenos días a todos.
Hoy os propongo ver este video, de cómo Richard Gere, una autentica estrella del cine, alimenta su espíritu con la cultura y creencia del budismo tibetano.

Articulo y video reportaje.


“MI RELACION CON EL BUDISMO TIBETANO”

domingo, 9 de marzo de 2014


Conocedor de tus Acciones,
sellas con tu noble palabra tu inmortal espiritualidad.

Todo esta bien.




sábado, 30 de noviembre de 2013

Buenas noches a todos.

Hoy me gustaría invitaros a esta pregunta reflexiva, y si alguien lo tiene claro, puede contestar a mi cuenta de correo integralbms@gmail.com ; y, por supuesto, si gusta, será publicado en este blog.

Os dejo también a continuación, un video muy interesante, relacionado con esta pregunta.

Que seáis felices.


Juan Navas.


Documental ONE Todos Somos Uno 
¿En qué consiste el sentido de la vida para el budismo? ¿Y cuál es su respuesta personal a esta pregunta?

Robert Thurman



Entrevista al budista y budólogo Robert Thurman
Robert Thurman, profesor de estudios budistas en la Universidad de Columbia, fue el primer estadounidense en ser ordenado monje budista, aunque también es conocido por ser el padre de la famosa actriz Uma Thurman. El científico, amigo personal del Dalai Lama y uno de los 25 estadounidenses más influyentes, según la revista Time, visitó Rusia para dar varias conferencias. En la entrevista que concedió a RIA Novosti habló a la corresposal Olga Lípich de la filosofía budista que considera como un medio educativo para fomentar la correcta manera de vivir basada en la compasión y la solidaridad

— ¿Cómo Usted, un cristiano del Occidente, se ha convertido a budista?
— No puedo decir que de joven fuese muy religioso. No se me podía considerar como un buen cristiano… En cambio, estaba muy interesado por la filosofía que, en cierto modo, era mi religión. Tal vez, creyera en Dios, pero tenía la sensación de que es un Dios demasiado iracundo, y esto no me gustaba. En algún momento llegué a la conclusión de que la psicología occidental no terminaba de explicar la naturaleza humana. Sentía instintivamente que debería buscar las respuestas a mis preguntas en la India. Al mismo tiempo vivía una vida normal y corriente de un chico estadounidense sin problemas ni grandes preocupaciones. Estudiaba de Harvard, iba a las discotecas y me divertía como todos. Me casé muy joven por primera vez y tuvimos una hija preciosa. Luego, en un accidente perdí un ojo… Mentras estaba inconsciente tuve una visión: me encontraba en una galería revestida con espejos, llena de millones de bustos blancos, como en los museos. Eran bustos de personajes destacados del Occidente – artistas, políticos, escritores… Los espejos detrás de ellos emanaban una intensa luz, una energía vital que contrastaba con la inmovilidad de los bustos. Cuando recobré el conocimiento, me di cuenta de que tenía que cambiar mi vida, de que no podía seguir estudiando en Harvard, porque no me aportaba nada. No es que quisiese hacerme budista, simplemente sabía que debía ir a Asia en busca de la verdad. Había leído a Hermann Hesse e intuía que la sabiduría que necesitaba estaba allí. Entonces en Oriente Próximo y en la India resultaba muy extraño ver a un viajero occidental como yo: pobre, flaco, hambriento, barbudo, con un sólo ojo. Pero la gente se portaba muy bien conmigo porque aún los hippies no habían invadido esas tierras. Inesperadamente mi padre murió en Nueva York y tuve que volver a Estados Unidos… Allí, a cincuenta millas del lugar donde había crecido conocí a un lama de Kalmukia, una república en el sureste de la parte europea de Rusia, donde el budismo es la religión mayoritaria. Este monje budista se convirtió en mi padre espiritual, viví dos años a su lado. En diez semanas ya hablaba el tibetano con soltura. Los tibetanos me decían que era un hábito de mi vida pasada, yo también lo creo.



© RIA Novosti. Alexander Natruskin
Robert Thurman
— Hace cincuenta años Usted se encontró con Dalái Lama y llegó a ser el primer occidental ordenado monje tibetano, pero abandonó sus hábitos varios años más tarde. ¿Cómo fue?
— Por primera vez vi a Dalái Lama en 1962 durante mi viaje por la India y le conocí en 1964. Gracias a mi maestro kalmuko, estaba tan entusiasmado con la meditación, los estudios budistas, el tibetano, que quería hacerme monje. Pero el maestro me dijo: “Lo comprendo. Pero ¿cuánto tiempo aguantarás? Vives en Estados Unidos, aquí no hay monasterios budistas, de esta idea no saldrá nada bueno. No te daré la ordenación”. Seguí insistiendo y dos años más tarde, en 1964, me llevó a la India para presentarme a Dalái Lama y pedir su autorización. Así fue y Dalái Lama durante un año me estuvo observando aunque nos hicimos buenas migas en seguida. Al final me ordenó monje a pesar de las dudas de mi maestro,  creo que pensaba que así sería más fácil conservar nuestra amistad. Pasado un tiempo me mandaron de vuelta a EEUU como traductor de uno de los lamas. Una vez en Nueva York empecé a comprender a qué se refería mi maestro cuando decía que Estados Unidos no es un país para monjes. Yo llevaba la túnica roja e iba rapado, con el ojo vendado. La gente me miraba con asombro, creían que estaba simplemente loco, incluida mi madre… Abandoné los hábitos, lo cual significa renunciar a ser monje budista para siempre. Dalái Lama estuvo decepcionado pero unos años más tarde me perdonó.
— ¿Sus familiares, por ejemplo su hija Uma Thurman, también son budistas?
— Cada uno a su manera. Mi mujer es de origen sueco y siempre ha sentido una propensión al budismo. Mis hijos comparten muchos de los conceptos busdistas básicos como la creencia en la reencarnación. Pero si se les hace la pregunta concreta si son budistas o no, no sé qué contestarán. Son personas acostumbradas a la libertad de pensamiento. No les gusta hacer lo que otros les mandan, sin más. Siempre hemos querido educarles como unas personas libres e independientes, y lo hemos conseguido. Ahora no podemos imponerles ningún criterio. Pero creo que aceptan los principales conceptos del budismo, como la existencia de vidas pasadas y futuras, la ilumnación.
— Ultimamente, muchos famosos en el Occidente se hacen budistas. ¿Por qué cree que sucede?
— Es que el budismo, estrictamente hablando, no es una religión. Los que creen que lo es son incapaces de llegar a su meta final. El descubrimiento principal de Buda fue que la realidad es buena, es felicidad, es libertad. El principal instrumento para la liberación en budismo no es, de hecho, la meditación, sino la sabiduría; saber que es real y ver críticamente a través de lo que no es real. La ignorancia es la raíz de sufrimiento. La fe en sí no ayuda a comprender que la naturaleza de la realidad es la felicidad, no le hará más feliz. Sólo la sabiduría puede hacerte más feliz. Buda no era fundador de una religión sino maestro. Un fundador de la religión dice: “He encontrado a Dios. Seguidme, confiad en mí, creed en Dios y os salvaréis”. Buda, en cambio, dice: “He encontrado a Dios, está aquí pero no puede ayudaros. Es muy bueno pero tenéis que conseguirlo todo vosotros mismos. Si yo pudiera salvar a alguien lo haría en seguida, pero no puedo”. Las personas deben llegar a comprender la realidad que les rodea. Un maestro no es capaz de comprender por su discípulo. Puede facilitarle la información, aducir argumentos lógicos, criticar, pero el almno tiene que comprender por sí sólo. Es po eso que el budismo atrae a las personas que quieren comprender. Valoran el enfoque budista de la filosofía, la psicología, la inteligencia. Les gusta la meditación que es una herramienta muy eficaz de aprendizaje. Al mismo tiempo hay personas que consideran el budismo una religión. Antiguamente en  China, en la India el porcentaje de la gente que tenía acceso al conocimiento no superaba un 10%. El resto de la población, que se dedicaba a la agricultura, oficios, comercio, era inalfabeta, no sabía leer ni escribir, pero creía que en los manasterios budistas, que en realidad son las unversidades, los monjes cumplen por ellos una misión muy importante. Mientras soñaban con hacerse monjes en la vida futura, percibían el budismo en su día a día como un sistema de creencias, una religión. Ahora, en cambio, practicamente todo el mundo tiene estudios pero sus conocimientos, en la mayoría de los casos, sirven para hacer dinero, crear nuevas máquinas y cosas por el estilo. Mietras la filosofía se ha convertido en una materia muerta, la estudian sólo los juristas para aprender a discutir. Aún si alguien estudia ciencias humanas, nadie cree que el conocimiento es capaz de cambiarle por dentro. Cuando estudiaba en Harvard sentía que no estaba aprendiendo lo que necesitaba – controlar mi vida interior. En lugar de esto me proponían creer en algo para superar mis problemas internos. Estoy seguro de que en las universidades hay que enseñar cómo funciona la conciencia, las emociones, las ideas. En este sentido el budismo podría encajarse perfectamente en el sistema educativo. Me ha preguntado por qué tantos occidentales se aficionan al budismo. Creo que ocurre porque el budismo no pide una fe ciega. Estoy convencido de que hay muchísima gente que no se considera budista pero emplea los métodos budistas, como meditación, por ejemplo, para desarrollar su conciencia. Pero a pregunta qué religión profesan contestarían “soy cristiano”, “soy judío”.
— ¿Usted se considera budista?
— Sí, me gusta el budismo, aunque no creo en todos sus postulados. Creo que empiezo a comprender la teoría de Dalái Lama quien está convencido que en el mundo actual es muy importante que las religiones del mundo no luchen por atraer a nuevos creyentes porque esto genera conflictos. Las sociedades modernas son multiculturales y multiétnicas, en muchas ciudades del mundo conviven iglesias cristianas, mezquitas, templos hinduistas… Las religiones no tienen que competir por su “cuota del mercado”, su misión es completamente distinta...
— ¿Cuáles son los principales mandamientos del budismo?
— Son parecidas a los del cristianismo: ama a tu enemigo, sé bueno, ten fe… Los budistas creen que el odio genera más odio, que sólo el amor puede combatirlo. El orígen de todos los problemas es el egoismo mientras la compasión es la clave para resolverlos. Dalai Lama dice: “Si eres egoista, sé un egoista sabio para encontrar la propia felicidad”. Porque tu felicidad depende la felicidad de otros. Cuánto más amor y compasión sientas por los demás, más feliz serás. Y al contrario: cuánto más intentes satisfacer tus propios deseos, más decepciones te llevarás. Porque por mucho que tengas, siempre te parecerá poco. La avidez humana es insaciable. Pero si dejas de preocuparte de tu propia felicidad y te preocupas de la de los demás, serás más feliz.
Esto lo enseña el budismo. También Jesucristo lo enseñaba. En cambio, la psicología occidental siempre afirmaba que la persona tiene que cultivar el amor propio. Nos decían: si eres demasiado bueno con los demás, se aprovecharán de tí y serás infeliz, así que tienes que defender tus intereses. Desde la perspectiva budista es un enfoque incorrecto. Si te empeñas demasiado en autoafirmarte, tendrás conflictos con los demás. Si sólo piensas en tí, nunca serás satisfecho.
La psicología budista es muy racional pero esta racionalidad está basada en el comportamiento altruista. Creo que esta es otra razón por la que los cristianos, por ejemplo, se sienten atraídos al budismo: pueden seguir siendo cristianos pero utilizar la filosofía y la psicología budistas que les resultan muy útiles en muchas ocasiones.
Estoy seguro de que antiguamente las figuras como Francisco de Asís o Juan el Bautista, o los místicos eran unos buenos psicólogos. Los protestantes perdieron estos conocimientos y valores del monacato. Se quedaron con la idea, la misma que defendia luego Freud, de que el hombre no tiene ninguna esperanza, que está gobernado por su inconsciente, no es capaz de controlar sus emociones. Los monjes católicos, en cambio, sabían limpiar su mente de la negatividad, tenían sus técnicas. Quizás, los ortodoxos también.
— ¿En qué consiste el sentido de la vida para el budismo? ¿Y cuál es su respuesta personal a esta pregunta?
— El budismo ofrece un camino medio que supone la huida de los extremos, sea el materialismo o la fe en la voluntad divina que controla nuestra vida. Para los seguidores de religiones teístas Dios da el sentido a la vida. Para el materialista la vida es una cadena de casualidades que se suceden sin razón ni sentido. El budismo toma esta visión entre medias de los extremos nihilista y absolutista. Si tu único objetivo es satisfacer tus propios deseos e instintos, como agresión, avidez, posesión, y al mismo tiempo crees que eres incapaz de entender la naturaleza de las cosas y debes seguir tus impulsos y las leyes de la sociedad intentando recibir de la vida lo más posible para tí, entonces tu vida no tiene sentido. El hombre que piensa así nunca se desarrollará positivamente, llevará la misma vida en sus reencarnaciones futuras. No aporta nada a nadie, sólo causa daño. Pero si consigues la iluminación, si llegas a darte cuenta de que con la fuerza de la mente eres capaz de comprender a tí mismo y el mundo que te rodea, tu vida cobra sentido. Consiste en evolucionar hasta convertirse en un iluminado, alcanzar la sabiduría, conocer la naturaleza de todas las cosas. Y todo esto es posible hacer desde tu mente. Buda hizo muchos descubrimentos, pero el más revolucionario fue que la naturaleza de la realidad es la felicidad. Pase lo que pase, la realidad es perfecta. Si no lo comprendes sufres. Desconoces la realidad, vives en un mundo ilusorio, luchas constantemente para conseguir algo, sientes miedo. El desconocimiento, la ignorancia provoca sufrimiento, la sabiduría es la fuente del bienestar.
— ¿Cómo explica el budismo entonces los sufrimientos de millones de personas, de los niños, en particular?
— El hombre sufre por su propia ignorancia y estupidez. Supongamos que yo, desde mi ignorancia, me considero la persona más importante en este mundo. ¿Por qué sufro? Porque nadie comparte mi opinión. Ni siquiera mis hijos están de acuerdo que yo soy el más importante. Por lo tanto tengo que luchar por demostrarlo. Vivo en un conflico eterno con los demás y con el universo. Soy muy importante pero aparece un microbio y me pongo enfermo y me muero. Quiero tenerlo todo pero no lo consigo y me siento infeliz. Y todo esto porque desconozco, porque no comprendo la propia naturaleza, la de los átomos que componen mi cuerpo, la de energías que me alimentan. Creo que mi existencia es independiente y lucho contra mi propia naturaleza. Esta es la causa de mi sufrimiento. En realidad mi existencia es posible gracias a la relación en la que se encuentran todas las cosas.
Otro concepto fundamental del budismo es que la muerte no es el final. El hombre vuelve a nacer. El sociólogo alemán Max Weber decía que la ley del karma es la explicación más racional del sufrimiento. Un niño es inocente pero en su vida pasada pudo haber sido causa de la muerte de otro niño, y ahora tiene que dar su vida como recompensa. Es triste pero de esta manera se libera del karma negativo. Luego su alma se reencarna y durante el mismo proceso de la reencarnación aprende mucho.
Los budistas también creen en el infierno. Pero no es una fuerza externa la que le coloca al hombre en él, cada uno crea su propio infierno. Mientras los dioses intentan sacarnos de allí.
— ¿El budismo resulta más fácil de comprender para un occidental cuando es enseñado por los occidentales?
— No necesariamente… Es más, Dalai Lama siempre le dice a la gente que no quiere que se conviertan al budismo. Si uno se convierte a otra religión puede ser un problema para sus familiares, se puede quedar aislado en su ámbito cultural. No es bueno. Es mejor seguir siendo lo que eres e intentar aprender a ser más sabio, más compasivo a través del budismo, por ejemplo. Esto se puede utilizar seas lo que seas. Lo importante es que seas un mejor ser humano, un mejor cristiano, un mejor humanista, un mejor científico...